Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.

Antecedente:
EL SEÑORIO DE LOS INCAS



Comentario

De cómo Inca Urco fue recebido por gobernador general de todo el imperio y tomó la corona en el Cuzco y de cómo los Chancas determinaban de salir a dar guerra a los de Cuzco.


Los orejones, y aún todos los demás naturales destas provincias, se reyeron de los hechos deste Inca Urco. Por sus poquedades quieren que no goce de que digan que alcanzó la dignidad del reino y así vemos que en la cuenta que de los quipos y romances tienen de los reyes que reinaron en el Cuzco callan éste, lo cual yo no haré, pues al fin, mal o bien, con vicios o virtudes, gobernó y mandó el reino algunos días. Y así, luego que Viracocha Inca se fue al valle de Xaquixaguana, envió al Cuzco la borla o corona, para que los mayores de la ciudad la entregasen a Inca Urco, habiendo dicho que bastaba lo que había trabajado y hecho por la ciudad del Cuzco, que lo que de la vida le quedaba quería gastar en holgarse, pues era viejo e no para la guerra. Y como se entendió su voluntad, luego Inca Urco sentró a hacer los ayunos y otras religiones conforme a su costumbre, y acabado salió con la corona y fue al templo del sol a hacer sacrificios; y se hicieron en el Cuzco a su usanza muchas fiestas y grandes borracheras.

Habíase casado Inca Urco con su hermana para haber hijo en ella que le sucediese en el señorío. Era tan vicioso y dado a lujurias y deshonestidades que, sin curar della, se andaba con mujeres bajas y con mancebas, que eran las que quería y le agradaban; y aún afirman que corrompió algunas de las mamaconas questaban en el templo y era tan de poca honra que no quería que se estimasen. Y andaba por las más partes de la ciudad bebiendo; y desque tenía en el cuerpo una arroba y más de aquel brebaje, provocándose al vómito lo lanzaba y sin vergüenza descubría las partes vergonzosas y echaba la chicha convertida en orina; y a los orejones que tenían mujeres hermosas, cuando las vía, les decía: "Mis hijos, ¿cómo están?" dando a entender que habiendo con ellas usado los que tenían eran dél y no de sus maridos. Edificio ni casa nunca lo hizo; era enemigo de armas; en fin, ninguna cosa buena cuentan dél sino ser muy liberal.

Y como hobiese tomado la borla, después de ser pasados algunos días determinó de salirse a holgar a las casas de placer que para recreación de los Incas estaban hechas, dejando por su lugar teniente a Inca Yupanqui, que fue padre de Tupac Inca, como adelante contaré.

Estando las cosas del Cuzco de esta manera los Chancas, como atrás conté, habían vencido a los Quichuas y ocupado la mayor parte de la provincia de Andabailes y como estuviesen victoriosos, oyendo lo que se decía de la grandeza del Cuzco y su riqueza y la majestad de los Incas, desearon de no estarse encojidos ni dejar de pasar adelante, ganando con las armas todo lo a ellos posible, y luego hicieron grandes plegarias a sus dioses o demonios y dejando en Andabailes, que es lo que los españoles llaman Andaguaylas, que está encomendada a Diego Maldonado el rico, gente bastante para la defensa della, y con la que estaba junta para la guerra, salió Hastu Huaraca y un hermano suyo muy valiente, llamado Omoguara, y partieron de su provincia con muy gran soberbia, camino del Cuzco, y anduvieron hasta llegar a Curampa, donde asentaron su real y hicieron gran daño a los naturales de la comarca. Mas como en aquellos tiempos muchos de los pueblos estuviesen en los altos y collados de la sierras, con grandes cercas que llaman pucaraes, no se podían hacer muchas muertes ni querían cativos ni más que robar los campos. Y salieron de Curampa y fueron al aposento de Cochacassa y al río de Amancay destruyendo todo lo que hallaban, y así se acercaron al Cuzco, donde ya había ido la nueva de los enemigos que venían contra la ciudad; mas, aunque fue sabido por el viejo Viracocha no se le dio nada, mas antes, saliendo del valle de Xaquixaguana se fue al valle de Yucay con sus mujeres y servicio. Inca Urco también dicen que se reía, teniendo en poco lo que era obligado a tener en mucho; mas, como el ser del Cuzco estuviese guardado para ser acrecentado por Inca Yupanqui y sus hijos, hobo él de ser el que libró de estos miedos, con su virtud, a todos; y no solamente venció a los Chancas, mas sojuzgó la mayor arte de las naciones que hay en estos reinos, como adelante diré.